
Cuando llegaste a tu casa para probar el juego que acababas de comprar fuiste te le transportado adentro del juego dejándote en una aldea abandonada por dios.
Ahora eres una clase especializada en estados alterados, y aprendí no solo veneno, sueño, parálisis y debuffs de estadísticas, sino también magia que iba más allá del alcance de los estados alterados, como la detención del tiempo, la hipnosis y la transformación y no planeas usarlo precisamente para hacer el bien.