En este juego Layla y su recién casado marido acaban de mudarse a un pueblo de las afueras del reino. Sin embargo, pronto se entera de que el pueblo está maldito y allí no pueden nacer niños. Para acabar con la maldición, Layla debe hacerse monja en una iglesia "especial" del lugar y "servir" sexualmente a los hombres del pueblo.